Hay un tipo de amor que es eterno. Uno que no se apaga con el tiempo, que florece incluso en los días difíciles y que nos acompaña desde el primer instante: el amor de mamá.

En Olmo Joyas creemos que hay gestos que dicen más que mil palabras. Por eso, este mes de las madres presentamos Flora, una colección inspirada en las flores, esas mismas que por siglos han sido símbolo del cariño más puro y genuino. Hoy, te invitamos a descubrir cómo una joya puede convertirse en una flor eterna, que mamá podrá llevar consigo siempre.

El lenguaje de las flores y el amor materno

Desde tiempos antiguos, las flores han sido una forma de comunicar emociones: amor, gratitud, admiración. Regalar flores a mamá es una tradición hermosa, pero efímera. Por eso quisimos transformar ese gesto en algo duradero, en una joya que conserve su significado y lo haga brillar cada día.

Cada pieza de la colección Flora está inspirada en una flor distinta, con sus formas, sus colores y su simbolismo. Porque cada mamá también es única.

¿Qué flor representa a tu mamá?

  • 🌼 Para la mamá luminosa: las piezas inspiradas en margaritas, que representan pureza y alegría.

  • 🌹 Para la mamá apasionada y fuerte: los diseños con detalles que evocan a la rosa, símbolo del amor profundo.

  • 🌷 Para la mamá delicada y elegante: joyas que recuerdan a los tulipanes, con formas suaves y sofisticadas.

  • 🌻 Para la mamá que es sol para todos: girasoles que reflejan su energía, su generosidad y su calidez.

Joyas que se convierten en recuerdos

Una joya no es solo un accesorio. Es un recuerdo, un símbolo, una forma de decir “gracias por estar siempre”. En este mes tan especial, Flora se convierte en una forma diferente de regalar flores: una que mamá podrá llevar cerca del corazón, todos los días.

Un regalo con mensaje

Al elegir una joya de Flora, te invitamos a acompañarla con un mensaje inspirado en el lenguaje de las flores. Una nota escrita a mano, sencilla pero honesta, puede hacer que ese momento sea aún más inolvidable.